ESCOLA CONCERTADA
per la Generalitat de Catalunya

Can Tries 8 | L’Hospitalet de Llobregat | Barcelona | 93 335 50 00 | [email protected]

JORNADA QUEDEM?

TIENDA Nº1

CONEXIÓN

Dar una respuesta positiva a las preguntas, ¿estás a mi lado cuando lo necesito? ¿Te importa lo que siento? ¿Te alegras o entristeces conmigo?

En el matrimonio nos hacemos vulnerables, nos mostramos tal como somos, sin máscaras ni corazas.

Esta vulnerabilidad es necesaria, porque en el matrimonio hay que construir intimidad.

MANDARINA

AGRADECIMIENTO

Reconocimiento sincero hacia lo que recibimos del otro. Agradecimiento y admiración van de la mano, se retroalimentan.

PREGUNTAS:

1. Pensad en los pequeños servicios que recibís cada día del otro. ¿Los agradecéis o pensáis que es lo normal, lo que toca? ¿Os habéis habituado a ellos?
2. ¿Recuerdas alguna vez en la que te sentiste especialmente agradecido/a a tu pareja? ¿Qué provocó ese sentimiento?
3. ¿Descubrimos la valía del otro en estos servicios?
4. ¿Qué admiras de él/ella? ¿Destacarías alguna cualidad suya?
5. ¿Crees que la rutina y la monotonía han entrado en vuestra relación?
6. ¿Qué gesto o detalle podríais recuperar o introducir para romper la rutina?

SUGERENCIAS:

  • Hacer del agradecimiento y la admiración un hábito. Estar siempre pendiente del otro hará que la rutina y el aburrimiento no se instalen en vuestra relación.
  • Las personas cambiamos, crecemos, maduramos… ¡Hacedlo juntos y no os perdáis nada del otro! ¿Cómo? Teniendo grandes conversaciones, sin interrupciones, sin mirar el reloj ni el móvil.
  • El amor se construye, por eso siempre se puede amar más y mejor.
  • Lo que importa es el amor que pones en lo que haces, en lo que das. Una rutina se vuelve aburrida cuando no se pone amor al hacerla.
  • El agradecimiento es la semilla de un amor que no se cansa, porque nos recuerda el regalo que es el otro cada día.
AGUACATE

EMPATÍA

Entender lo que pueda estar pasando el otro, ponerle palabras y acompañarlo.

PREGUNTAS:

  1. ¿Nos conocemos bien a nosotros mismos? ¿Y al otro?
  2. ¿Qué cosas del otro aún me sorprenden o no comprendo del todo?
  3. ¿Somos capaces de abrir nuestro corazón al otro, de compartirle nuestras emociones más profundas?
  4. ¿Nos esforzamos en comprender lo que siente, más que en resolverlo?
  5. Cuando nos abre el corazón, ¿somos capaces de percibir lo que significa para él/ella lo que nos está contando? ¿Hacemos el esfuerzo de comprenderle y ayudarle a tomar sus decisiones?
  6. ¿Retenemos la información que nos ha dado? ¿Le damos feedback?

SUGERENCIAS:

  • Intentemos entender lo que el otro vive desde su mirada, no desde nuestros esquemas. Por ejemplo, si el otro está callado, quizá no está enfadado conmigo, sino que me está diciendo en silencio: “te necesito a mi lado, que me apoyes”.
  • Hombres y mujeres somos distintos y comunicamos de manera diferente. Saberlo puede ayudarnos a esforzarnos en lo que nos cuesta. 
  • La empatía es amar con los oídos, con la mirada y con el corazón. Escuchar al otro es una forma profunda de decirle: ‘Me importas”.
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MANZANA

RESPETO

Reconocer y valorar la dignidad y las diferencias del otro

PREGUNTAS:

  1. ¿Queremos tener siempre la razón, salirnos con la nuestra? ¿Qué nos ayuda a ceder o a buscar un punto medio cuando pensamos distinto?
  2. En ocasiones vemos a nuestra pareja como un rival al que ganar más que un compañero con el que entendernos. Cuando algo que dice mi pareja me suena despectivo, ¿me detengo a pensar si quizá no lo he entendido o si no se ha explicado correctamente?
  3. Somos iguales en dignidad, pero diferentes y complementarios. Esto aporta riqueza a nuestra familia. ¿Se refleja en nuestras responsabilidades en el hogar? ¿Podemos hablar de corresponsabilidad (los dos nos implicamos al 100%)? ¿Valoramos de igual manera las tareas que cada uno realiza, aunque sean diferentes?
  4. ¿Consideráis que hay unas tareas más brillantes y dignas que otras?

SUGERENCIAS:

  • En muchos temas necesitamos consenso, pero en otros hay que respetar los gustos, las maneras de ser del otro. Ser uno en el matrimonio no significa perder nuestra individualidad.
  • El respeto no significa uniformidad: se trata de servir, escuchar y aceptar sin imponer.
  • Servir es de gente madura y responsable, de personas comprometidas que aman. 
  • Las tareas del hogar no deben estar exclusivamente en manos femeninas.
  • Dos buenas cualidades para ser flexibles ante las diferencias: la paciencia y el buen humor.
  • Crear hogar es tarea de dos. No se trata solo de repartir tareas, sino de construir juntos un espacio donde ambos se sientan acogidos, valorados y necesarios.
MAIZ

ESCUCHA ACTIVA

Prestar atención de verdad, con interés, mostrando que lo que la otra persona me dice importa.

PREGUNTAS:

  1. ¿Recuerdo la última vez que mi pareja me contó algo importante? ¿Cómo respondí? ¿Estaba realmente atento/a o distraído/a?
  2. ¿Buscáis momentos y espacios de tranquilidad para estar juntos, contaros cosas y escucharos?
  3. ¿Qué podríais hacer para crear más momentos así en vuestra semana?
  4. Se suele escuchar a menudo la queja (sobre todo de la mujer) “es que no hablamos”. ¿Os sucede a vosotros?
  5. En ocasiones hablamos mucho, pero son conversaciones para explicar qué hemos hecho, qué ha pasado, qué han hecho los niños, cómo nos organizaremos tal día… Pero nos faltan esas conversaciones de corazón a corazón, que nos sirven para conocer al otro. ¿Cuál es vuestro caso?
  6. ¿Qué podríais hacer para tener más conversaciones de corazón a corazón?

SUGERENCIAS:

  • Escuchar es dejar lo que estamos haciendo y mirar al otro con atención plena. A veces miramos, pero sin ver: la mente está en otro sitio. La escucha activa exige presencia total.
  • Las conversaciones profundas nos ayudan a conocer al otro, saber qué le hace feliz y qué le hace sufrir. Suponen llegar al corazón.
  • Hablar de todo, sin tabúes, y con confianza, nos acerca y fortalece la relación.
  • Escuchar con atención es una forma de amar: cuando escuchamos de verdad, el otro se siente visto, comprendido y valioso

TIENDA Nº2

PERDÓN

Es la capacidad de devolver al otro el lugar de respeto y aprecio que tenía en nuestro corazón antes de la ofensa.
Perdonar es un regalo que se da libremente: no puede imponerse ni forzarse. Se ofrece al otro, incluso aunque no lo pida o no parezca merecerlo. Es una decisión que sana primero a quien perdona.

ZANAHORIA

SINCERIDAD

Expresar con transparencia y verdad, creando confianza y cercanía auténtica.

PREGUNTAS:

  1. ¿Eres capaz de expresar lo que piensas delante de tu pareja, sin miedo a su reacción?
  2. ¿Estás dispuesto/a a rectificar cuando descubres que te has equivocado o te has aferrado a tener la razón?
  3. ¿Consideras que ambos sois personas asertivas, que manifestáis vuestras convicciones de forma pacífica y respetuosa?
  4. La sinceridad está unida a la autenticidad: mostrarse tal como uno es, como persona única e irrepetible. ¿Lográis mostraros así el uno ante el otro, sin máscaras?

SUGERENCIAS:

  • Podemos y debemos hablar de todo, pero es importante buscar el momento oportuno y la forma adecuada para expresar lo que sentimos, evitando herir o reaccionar impulsivamente.
  • Aprendamos a defender nuestras posturas sin imponerlas, sin avasallar ni presentar nuestra visión como la única válida.
  • Llevar la contraria no es pelear: es una oportunidad para comprender mejor al otro. Intentemos entender su punto de vista tanto como deseamos que entienda el nuestro.
  • Conocernos bien —a nosotros mismos y a nuestra pareja— nos ayuda a dialogar con un propósito: crecer juntos, no enfrentarnos como rivales.
  • Solo cuando somos sinceros y auténticos, podemos perdonar de verdad y pedir perdón con el corazón.
  • Dedíquense unos minutos esta semana para hablar con sinceridad sobre algo que hayan estado evitando, buscando no quién tiene la razón, sino cómo pueden comprenderse mejor.
ACEITUNA

RECONCILIACIÓN

Volver a la armonía después del conflicto, renovando la conexión y el compromiso mutuo.

PREGUNTAS:

  1. Cuando han tenido un conflicto o herida, ¿cómo suelen actuar? ¿Tienden a distanciarse, a discutir, o a buscar enseguida el diálogo?
  2. ¿Qué cosas facilitan entre vosotros el reencuentro después de un conflicto? ¿Y qué cosas lo dificultan?
  3. ¿Cómo expresan el perdón y la reconciliación entre ustedes: con palabras, gestos, actitudes?
  4. ¿Podéis reconocer juntos lo que han aprendido de los momentos difíciles que ya superaron?

SUGERENCIAS:

  • Escuchar antes de responder. A veces el otro no necesita explicaciones, sino sentirse comprendido.
  • Evitar los reproches encubiertos: reconciliarse no es traer de nuevo la lista de ofensas, sino mirar hacia adelante con humildad y compromiso.
  • Dar tiempo. La reconciliación no siempre es inmediata; requiere paciencia, pequeños gestos y coherencia.
  • Convertir cada conflicto en una ocasión para crecer, no para acumular heridas.
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ALCACHOFA

PEDIR Y OFRECER PERDÓN

Reconocer errores, asumir responsabilidad y elegir sanar la relación para seguir creciendo juntos.

PREGUNTAS:

  1. ¿Ha habido momentos en los que te has sentido solo o sin consuelo dentro de la relación? ¿Cómo fue para ti?
  2. Cuando el otro sufre, ¿eres capaz de reconocer y acoger su dolor, aunque no lo entiendas del todo?
  3. Una vez reconocido el daño, ¿puedes expresar con sinceridad tu arrepentimiento y tu deseo de hacerlo mejor?
  4. ¿Qué necesitáis cada uno para considerar que una herida está realmente sanada y la situación resuelta?

SUGERENCIAS:

  • No existe peor trauma que sentirse herido por aquellas personas con las que contamos para que nos apoyen y protejan. A veces no se trata de grandes ofensas, sino de pequeños gestos o silencios que dejan huella.
  • Lo importante no son los acontecimientos en sí, sino la vulnerabilidad que despiertan. Se tiene que tomar en serio el dolor de la pareja, perseverar y hacer preguntas hasta que quede claro el significado de ese incidente, aunque a ti el acontecimiento te parezca trivial y el dolor exagerado. 
  • Es un error intentar solucionar las heridas ignorándolas o tapándolas. Es necesario mantener una conversación sanadora que favorezca no solo el perdón, sino el deseo de volver a confiar.
  • Reconectad con lo esencial: mírense a los ojos, recuerden por qué se eligieron, díganse “me importas”, abrácense. El contacto sincero tiene poder sanador.
  • El perdón es una virtud que se debe aprender y ejercitar. Perdonar no es decir “te perdono” o pasar página. Es un proceso que requiere tiempo, coherencia y gestos concretos de cambio.
COCO

CONFIANZA

Sentirse seguro en el otro, sabiendo que cuida, respeta y honra el vínculo.

PREGUNTAS:

  1. ¿Te sientes seguro/a de que puedes confiar plenamente en tu pareja?
  2. ¿En qué situaciones sientes que tu confianza se debilita?
  3. ¿Cómo reaccionas cuando el otro te defrauda o no cumple tus expectativas?
  4. ¿Qué haces tú para fortalecer la confianza mutua en lo cotidiano?
  5. ¿Sientes que ambos sois transparentes en temas importantes (dinero, emociones, tiempo, amistades)?
  6. ¿Sabes pedir perdón y reparar cuando rompes la confianza del otro?

SUGERENCIAS:

  • Cumple tus promesas, también las pequeñas. La coherencia genera seguridad.
  • Evita los secretos o medias verdades: la transparencia fortalece la unión.
  • Da siempre el beneficio de la duda, creyendo en la buena intención del otro.
  • Reconoce los errores sin justificarlos. Asumirlos es la mejor forma de reconstruir confianza.
  • Apoya con presencia y palabras, mostrando que el otro puede contar contigo.
  • Cuida la lealtad: no hables mal de tu pareja ni compartas su intimidad.

TIENDA Nº3

NOSOTROS SOLOS

El “dos en uno” se va haciendo realidad poco a poco, aprendiendo a quererse cada día más y mejor. Implica buscar el equilibrio entre la individualidad y la unión, sabiendo que el amor conyugal no anula a la persona, sino que la potencia.

UVA

NOSOTROS PRIMERO

Significa poner la relación de pareja como prioridad fundamental, incluso antes que los hijos o las familias de origen. De una pareja unida nace la base sólida para todo lo demás: la armonía familiar, la seguridad de los hijos y la paz interior de cada uno.

PREGUNTAS:

  1. ¿Tienes claro en qué lugar están tus padres, hermanos, amigos u otras relaciones respecto a tu pareja?
  2. ¿Reconocéis que la vida conyugal exige cambios en las prioridades? ¿Coincidís en ese nuevo orden de importancia?
  3. ¿Procuráis que vuestros planes y decisiones, tanto personales como comunes, pongan siempre el “nosotros” por delante del “yo”?
  4. ¿Estáis de acuerdo en la manera de gestionar las relaciones con vuestras familias de origen?
  5. Como dice María Calvo: “Los hijos son descendencia, no pertenencia.”
    ¿Qué opináis de que los hijos no deben ser el centro único del matrimonio, sino parte de un todo cuyo fundamento es la relación conyugal?
  6. ¿Qué lugar ocupa Dios en vuestra vida?

SUGERENCIAS:

  • Procurad espacios solo para vosotros dos. No todo tiene que girar en torno a los hijos, el trabajo o la familia. La pareja necesita momentos de intimidad emocional y complicidad.
  • Cuidar el lenguaje y los gestos cotidianos. Un “gracias”, un abrazo, una mirada cómplice o un pequeño detalle son semillas que fortalecen el “nosotros”.
  • Respetar los espacios personales. Amar no significa absorber; cada uno necesita un margen de autonomía que enriquezca la relación.
  • Hablar abiertamente sobre los límites con las familias de origen. No es falta de cariño, sino una forma de proteger la independencia de la nueva familia.
  • Tomar decisiones importantes juntos. Sentirse escuchado y tenido en cuenta refuerza la sensación de equipo.
  • Revisar periódicamente las prioridades. La vida cambia, es bueno asegurarse de que ambos siguen caminando en la misma dirección.
CEREZA

COMPLICIDAD

Es esa sensación de estar en sintonía con el otro: compartir miradas que lo dicen todo, reírse de los mismos detalles, tener códigos propios, sentirse parte del mismo equipo…Ser aliados íntimos, compartiendo secretos, miradas y acuerdos implícitos que refuerzan la confianza y la unión.

PREGUNTAS:

  1. ¿Recuerdas algún momento en el que sentiste que éramos totalmente cómplices? ¿Qué hacía que ese momento fuera especial o diferente?
  2. ¿Qué cosas pequeñas solo tú y yo entendemos? (una mirada, una palabra, un gesto, una broma interna…) ¿Tenemos “nuestro lenguaje”? ¿Cuáles son nuestras palabras o gestos propios?
  3. ¿Cómo cuidamos ese espacio íntimo que solo nos pertenece?
  4. ¿Qué cosas o hábitos debilitan la conexión sin que nos demos cuenta?
  5. ¿Qué me gustaría recibir más de ti para sentirnos más en equipo?

SUGERENCIAS:

  • Durante 1 minuto, miraos a los ojos sin hablar. Después, comentad qué sentisteis o qué descubristeis del otro.
  • Elegid juntos una canción o recuerdo que represente un momento de complicidad.
    Comentad: ¿qué pasaba entonces? ¿Qué podemos recuperar?
  • Cada uno escribe en un papel algo pequeño que disfruta del otro y que tal vez nunca ha dicho. Luego os lo leéis u os lo intercambiáis.
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GRANADA

RITUALES COMPARTIDOS

Pequeñas rutinas o hábitos significativos que la pareja repite, creando conexión, seguridad y sentido de pertenencia.

PREGUNTAS:

  1. ¿Qué rutinas o costumbres tenemos que son solo nuestras?¿Cómo nacieron? ¿Qué representan para nosotros?
  2. ¿Hay algún ritual que mantenemos incluso en los días difíciles?
  3. ¿Qué siento cuando compartimos ese ritual?¿Qué valor tiene para ti ese momento cotidiano y qué pasa cuando, por alguna razón, no lo hacemos?
  4. ¿Hay rituales que hemos dejado de hacer y que nos gustaría recuperar?
  5. ¿Cómo podemos mantener nuestros rituales vivos y no convertirlos en una rutina vacía?
  6. ¿Qué rituales hacen que sienta “esto somos nosotros”?

SUGERENCIAS:

  • Haced una lista de los rituales que ya existen en su relación (desde los grandes hasta los diminutos). Luego, marcad los que más disfrutáis, y redondead  los que queréis recuperar o crear. Compartid por qué los habéis elegido.
  • Pensad un nuevo ritual para la semana. Puede ser algo tan simple como decirse algo positivo al final del día, mandarse un emoji especial cada mañana, escoger una canción que sea “vuestra canción” una temporada.
  • Cuando haya momentos de tensión, nervios o enfado, podéis ayudaros con un pequeño gesto. Algo que diga, sin palabras: “estamos en el mismo equipo”. Una mirada, una palabra clave o una mueca divertida pueden relajar el ambiente y recordar que, pase lo que pase, seguís juntos. Es sorprendentemente eficaz. ¿Tenéis la vuestra?
  • ¡Celebradlo todo!: los grandes o pequeños logros, aniversarios, celebraciones religiosas, cualquier fecha importante.
SANDÍA

REÍR JUNTOS

Compartir complicidad, aliviar las cargas y disfrutar de la vida en equipo, fortaleciendo el vínculo con alegría.

PREGUNTAS:

  1. ¿Cuándo fue la última vez que nos reímos a carcajadas juntos?
  2. ¿Qué cosas o situaciones nos hacen reír siempre?
  3. ¿Qué tipo de humor compartimos? (¿absurdo, irónico, tierno, espontáneo…?)
  4. ¿De qué manera la risa nos ayuda a recuperar la cercanía?
  5. ¿Podemos reírnos de nosotros mismos sin que se vuelva burla o crítica?
  6. ¿Qué tipo de humor fortalece nuestra relación, y cuál la puede dañar?

SUGERENCIAS:

  • Contad cada uno una anécdota graciosa que vivisteis juntos. Después, comentad qué hacía especial ese momento: ¿la situación, la risa del otro, la sensación de estar juntos en algo absurdo?
  • Haced juntos una lista de cosas que siempre  os hacen reír (una película, una anécdota, un video, un recuerdo, un amigo…). Guardadla como recurso emocional para los días grises.
  • Reírse de uno mismo. Recordad algo que hizo cada uno de vosotros y que, con el tiempo, resultó cómico. Contarlo con ternura (no con vergüenza) y reírse juntos de lo imperfectos que somos.